Admirador Secreto: Amor secreto(1)


Cuando un día pueda ver tu ojos de color almendra
 y bese tu labios rosados con cariño inocente
Te darás cuenta que seré eternamente tuyo,
infielmente tuyo,
torpemente tuyo,
sencillamente tuyo!
Cuando un día pueda ver tu ojos de color almendra
y bese tu labios rosados con cariño inocente
te darás cuenta
que te sueño de a ratos
te sueño tanto despierto como dormido
te sueño niña presumida,
tu niña de cuna rica,
tu niña delicada,
tu niña bonita!
Es la forma en que imagino besarte
es la forma en que imagino abrazarte
es la forma en que imagino conversar contigo,
es la forma en la que me enamoro de una ilusión
Tu niña bonita.

Haciendo acto de mi acostumbrado acto de reciclaje que acostumbro hacer cada inicio de semestre, buscar cuadernos viejos para reutilizarlos y no tener que comprar nuevos.  Revisando cada cuaderno viejo tras cuaderno viejo y a medida que iba ojeandolos encontré unos poemas viejos que había dedicado  a un "crush" como le dicen ahorita, un viejo capricho.  

Ese capricho tiene un sobrenombre: "Niña Bonita".   Una princesa de cuna, una niña delicada de piel rosada y cabellos dorados.  Me encantaba  como ella jugaba con sus cabellos mientras estudiaba. como conversaba cosas de niña rica con sus amigas,  es que hasta su forma de caminar como niña buena era encantadora a mis ojos

Para mis adentros solo  me decía que soñaba  con un cuento de hadas  y a pesar que doliera porque sabia que no era real   no me importaba porque ya estaba condenado, en total, el amor no es para mi es para lo demás.

Mucho  stalkeo  le hice, muchos poemas o mejor dicho "escritos" en mi momentos libres le escribía mientras la veía estudiar en la biblioteca de la universidad, comiendo en el comedor, hablando con su amigas o en brazos de su príncipe azul (obvio no era yo).

Es tonto  ilusionarse  con un capricho, mas si este capricho tiene la sonrisa de un ángel, puedo dar testimonio de ello, si sabes que nunca sera para ti.


En mi mente  solo imaginaba el momento después de pasada la universidad que hubiéramos recorrido cada quien su camino y mágicamente encontrarnos.


Y ella me dijera: "¿Por que  nunca me hablaste?".

Para responderle:

"nunca te hable por pena,  fui un tonto y cobarde los dos peores errores que un hombre puede cometer...  Pero todos los días mientras te miraba como un tonto en la universidad, te juraba amor todos los dias"

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