El destino, ese cruel pillo


Me encontraba en la panadería cerca de mi hogar, en la cual estaba comprando pan para el desayuno del día siguiente, mientras caía una llovizna.

Pedí mi “cheat meal”  favorito,  una pasta fría.   Es algo costoso pero no me importo, una de las cosas que me gusta de aquel local es la manera en la que preparan el café guayoyo.


Cuando pensé que iba a ser un día sin mucha gloria ni nada interesante, ser esclavo de la monotonía de la oficina, esa esclavitud laboral que absorbe tu hermosa juventud,   sentí un pellizco en mi espalda   mientras escuchaba  una vos de niña delicada: “Hola tu,  gordito”.

Sorprendido volteo inmediatamente, había reconocido esa voz.  Era   “Mi Sifrinita”,   la tercera novia que tuve años atrás, siempre le decía que ella era una Misha Barton gocha.


Ella bella, hecha ya una mujer,  delgada bien arreglada sin duda era una dama de sociedad.

Me acorde todo lo que habíamos vivido en un segundo,  fui su primer novio, vivimos aventuras de niños.   Nuestra relación duro  8 meses  pero fueron eternos.



Yo amaba su inocencia, me encaprichaba con su sifrinismo y me embobaba con sus piernas, me acorde de todos los momentos bonitos que vivimos pero separados cuando sus padres se fueron a Puerto Ordaz.   Es doloroso  cuando un amor se te va cuando  ya te habías imaginado como seria mimar los nietos juntos.

Apenas  salí del shock la salude, le pregunte lo básico,  ¿Cómo estaba? ¿Qué hacía en San Cristobal? ,  y le dije lo hermosa que estaba…  

Realmente lo estaba.

Fue un momento mágico de tres minutos.   Ella hablo,  yo hable, ambos hablamos y por un momento esas emociones vividas renacieron.



Pero el destino   tenía pensado: “Vamos a joderle el dia al hombre   en total no apareció el jefecito  de él  a joderlo, vamos a cruzarlo con una ex que...”.

Acto seguido,  salió corriendo un niño y le abrazo la pierna.  Era un bebe no mayor de 2 años y ella lo alzo mientras un hombre corpulento  vestido bastante juvenil, con una chaqueta de cuero y lentes negro.   El la beso y note que me miro de arriba abajo.

La “Sifrinita”  dijo:  “Gordito, te presento a mi familia  él es mi esposo y este es mi niño”,   mentalmente no escuche el nombre del esposo por eso le apode el hijo de pu…

Nos presentamos hubo un momento incomodo, eso silenciosos ensordecedores.

EL “hijo de pu” dijo: “Amor ya compre todo nos vamos  ya”.

A lo que ella respondió:  “Amor ve tu primero  y llévate al niño, quiero quedarme hablar  con el gordito“.

El tipejo ese  acepto dudosamente   y se fue.



La “sifrinita” y yo nos sentamos en una mesa de la panadería, pedimos café y comenzamos a  conversar. Esencialmente nos  pusimos al día  después de los N años que teníamos sin vernos.

Le hable de mis vivencias en la universidad y el trabajo,  ella me contó sobre sus estudios  y como fue su vida de Puerto Ordaz.  Me contó como fue que se enamoro y se termino casando.

Me dijo que venía de visita a San Cristóbal, la conversación fluyo normalmente como buenos amigos que tienen tiempo  sin verse.

En un punto note que se quedo viendo su café, luego me miro, miro a los lados e hizo un comentario que…

Para ser sincero, El comentame agarro completamente desprevenido…

“Sabes,  he sido una persona muy feliz con mi esposo, lo amo mucho  y nuestro es lo mejor que pudo haber pasado…      Durante la universidad tuve novios…    Pero la verdad nunca te he olvidado…   Fue divertido todo lo que vivimos añoro como me hacías reír… Las aventuras que vivimos juntos, las locuras que cometimos.


Muchas veces fantasea como seria reencontrarme contigo y revivir lo que tuvimos.  De hecho muy dentro de mi quería verte de nuevo   y conversar contigo.  No quería ir a tu casa para no invadir tu mundo, solo quería un encuentro casual.   Nunca olvide como me hacias reir. ”

Bien en este punto me dije dos cosas,  como le dije a mis dos amigas The Karma girl   y la Cuchitierna/yanomami  (tengo que trabajar en el apodo) en recientes días y es que:”Las mujeres están locas de bola”   Y lo otro es que hoy el destino decidió jugar conmigo de la formas mas cruel.

La conversación continúo:

-No se que decirte, me agarraste completamente fuera de base, dije.

-No te lo digo para que digas algo, solo quería decírtelo y ya.  Desahogarme   y quien mejor sino con una de las personas que me ha comprendido más en la vida, ella replico. 

Yo respondí:  Obvio, estas casada y sigues atada en el pasado.  Me refiero hoy en día se puede decir que tienes una relación ya hecha y derecha, deberías vivir eso.   Es que lo nuestro fue bonito y todo  pero fue un amor de niños o mejor dicho es una esas relaciones que valen la pena recordarlas pero no atarse a ellas. No revivirlas para entorpecer las relaciones presentes.


Ella se defendió  o me reclamo de forma tardía: "bueno mira quien lo dice durante toda nuestra relación solo hablabas de tu amor anterior la alemana esa,  a mi me ardía todo por dentro cada vez que la nombrabas., muchas veces te golpeaba por eso."

Y si preguntan, si ella me golpeaba mucho,  ella era karateca y cuando  se enfurecía yo mínimo  terminaba con varios morados.

Continué: Mira lo que vivimos fue bonito, créeme nunca lo olvidare pero no podemos atarnos a eso.  Tu estas casada, yo digamos, eh…  conocí a alguien.  Tenemos nuestras vidas encausadas ya, es decir, si estuviéramos solteros todavía.    Solo me has contado por encima tu vida actual, pero  tu vida esta encausada, debes enfocarte en tu matrimonio e hijo no utilizar el pasado para aliviar los problemas actuales.  Si existen.

Ella solo miro y empezó a decir: si tienes toda la razón,  solo quería confesar ese pequeño sentimiento culpable, y si acertaste he tenido problemas con el.    Es un buen hombre pero   puede ser muy bipolar en su forma de ser.


Aunque creo que teníamos como N años que no hablábamos, me dieron unos celos enfermizos, me dieron ganas de discutir con ella como si fuéramos novios..

Ese sentimiento que tienes y que solo se calma cuando comienzas una discusión tonta con tu pareja..

Solo pude decir: El destino fue cruel cuando tú papa monto sus empresas por allá, sin duda  fue cruel seriamos la pareja dispareja perfecta.  La dama y el vagabundo.


Ella se hecho a reír y desviamos el tema hablamos del país, política, economía, etc…

Al finalizar nuestra conversación me limite a decirle:

“Me dejaste sorprendido…   Una parte dentro de ti sigue enamorada de mi…  Nunca lo creí posible no solo de tu parte sino de cualquiera… me he dado cuenta que soy fácil de reemplazar”.

Ella contesto:   y tu sigues enamorado de mi?  Saldrías conmigo de nuevo si fuera soltera?.

La mire, me arme de valor y respondí:

No  respondo esas clases de preguntas a mujeres casadas…   y automáticamente se me amargo el día.

Y solo para rematar el día.

Saliendo de la panadería cruce la calle contigua y  mientras lloraba a moco tendido para mis adentros siento la mirada de alguien, y justamente mientras cruzaba la línea peatonal  estaba un carro esperando que  la luz del semáforo  cambiara…  

Dentro del carro estaba una “princesa india” por la cual hace un par de años luche por su corazón, estaba  con el tipejo que me gano la mano  y logro conquistarla..  Ella fue  una de las pocas mujeres por la cual competí y perdí.


Y yo: coño de la madre…  el destino se ensaño  hoy conmigo.

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